Dime, bruja que destellas

¿Cuál ha sido el trabajo de las princesas desde que a su tátara-tátara abuela se le ocurrió pincharse el dedo con la punta de una aguja? Tras el año Dume sobreviene el año Telde, y cada princesa sabe que a partir de su cumpleaños número dieciséis dormirá y dormirá por mucho, muchísimo tiempo. Iyala no puede aceptar estos disparatados designios, como tampoco resiste sonreír incesantemente a esos caballeros que parecen pedazos de hojalata en sus armaduras y arrastran ensangrentadas cabezas de dragones como trofeo. Es necesario pensar rápido, muy rápido... El Gremio de las Brujas, Hadas Madrinas, Duendes, Náyades Cartománticas y Otras Criaturas de Compañía, cansado de ciertas tergiversaciones, dirige a los hermanos Grimm un justo reclamo con algunas ofensas literarias y otros asuntos de interés... ¿Pero, quién ha visto a una madrasta condescendiente, tierna y afectuosa con la progenie de su esposo?, algo no anda bien en esta historia... Se busca: dueño de ojos rojos para boda inmediata... Lo mismo si eres bruja o princesa puedes llegar al príncipe, solo ten cuidado, porque el encantamiento, como el amor, puede tener finales impredecibles... Delicioso conjunto de cuentos que hace estallar todo esquema literario, con el sello de excelencia de Elaine Vilar Madruga, una de las autoras que, sin duda, está removiendo con vitalidad y destreza los cimientos de la literatura para niños y jóvenes.