Desarraigo

Un día me arrancaron de mi nido, todo sucedió tan rápido que no hubo tiempo para las despedidas. Un día me fui lejos, a otras tierras, crucé desiertos y me interné en la hiel de la diáspora, sin raíz. Viví en el hielo del destierro, lejos, muy lejos, de mi nido. La fuerza del viento de y la tempestad hizo escarcha, en mi nostalgia, por mi nido. Padecí desde el primer día el dolor de la melancolía, este poemario escrito en una tarde de angustia por la añoranza, es mi llanto silencioso, mi eterno retorno, mi vaivén. 19 poemas que expresan lo que mi corazón de niña nunca puso pronunciar, aquella tarde, cuando me arrancaron de mi nido. 19 años lejos, de mi gran amor.