Con caracter de irrevocable

Aunque ficción, los hechos relatados en la novela bien pudiesen ser prescritos a cualquier país del mundo víctima de un colonialismo feroz. En esta historia, Pedro Rincón, hijo de un prominente general de la Revolución, es nominado por el partido oficial como su candidato. Ajeno a lo que le aguarda, Pedro Rincón acepta con entusiasmo la nominación, y emprende la organización de un proyecto que conduzca a su país (Guapaque) a superar el abandono y las injusticias en que perviven sus habitantes. En sus primeros encuentros con la realidad, se encuentra con una realidad totalmente distinta a como él esperaba. No sólo tendría que lidiar con el acoso de los países imperialistas, sino que desde el mismo territorio nacional, existían grupos radicales perfectamente organizados, con un poder inmenso, dispuestos a todo por continuar disfrutando de sus fueros. Ante el lecho de agonía de su padre, el general Rafael Rincón, el candidato del Partido Nacionalista se entera de la existencia disipada en amoríos que llevó el remoto militar, aunque ignora que en las profundidades de la selva de Pereira, vive un joven con ideas bastante exóticas, quien es el resultado de una aventura fugaz con una muchacha lugareña. El conflicto que se presenta entre los hermanastros es inenarrable, no menos inesperado que el desenlace de la historia.